Esta Navidad espero que…
Mi alma espera en esta Navidad que…
Algunas personas dejen de estar agobiado por tantas responsabilidades.
Esa ama de casa deje de pensar en la ropa que lavar y los niños que atender.
Ese rudo hombre de negocios olvide los golpes de la vida y las traiciones de la empresa, y que por unos minutos, se desmorone en las rodillas del Creador.
El enérgico e incansable líder le cuente de sus miedos más ocultos y de aquello que lo acongoja en su ministerio.
A ese muchacho, al que la vida no le dio respiro, sienta el reposo del guerrero solo por estar en su compañía.
Esa niña que sufre violencia intrafamiliar y que sueña con una caricia sincera encuentre el abrazo del Padre.
Los niños migrantes a los que les ha sido negada la entrada a la felicidad puedan ver abierta la puerta que es Jesús.
Aquellos mas privilegiados puedan ayudar a los menos favorecidos.
Al menos una sonrisa franca puedas obsequiar con los que se crucen en tu camino.
A cada enfermo en un hospital le pueda llegar una esperanza para su vida al compartirle las bondades del cielo.
Cada persona responsable de proveer para su casa pueda llevar el alimento para su familia.
Aquellas mujeres que se quedaron solas con los hijos, puedan encontrar en nosotros apoyo y respaldo.
A todos los que perdieron a un ser querido les aliente la promesa de una vida permanente y duradera.
Que todos los que se quedaron sin trabajo no pierdan la fe que con Dios podrán seguir adelante.
A los que han sido victimas de la maldad en cualquiera de sus formas conozcan que para eso vino Jesús, para deshacer las obras del maligno.
Que a todos los niños en orfandad les podamos demostrar que en Jesús todos somos hermanos.
Todos podamos regocijarnos porque este mes viene a ser diferente, los corazones se sensibilizan, se respira un ambiente de paz y todo gracias a quien hace posible la Navidad, esto es, a Jesús el Verbo Humanado.
Escrito
en 2 diciembre, 2015